30.1.09

KEEP ON BLOGGIN' IN THE FREE WORLD

Después de acabar con mi cuadro, que ahora cuelga en el sitio de honor de la casa (es más, hemos creado ese sitio de honor para colgar ahí el cuadro), Violeta empezó una serie de óleos un poco más pequeños, con un gato pardo como protagonista. En todos está de espaldas y en todos mirando la luna llena sobre las azoteas. El dibujo es entre naïf y cómic, y los colores tirando a planos. Está todo muy bien hecho, pero vamos, que nunca se me ocurriría colgar eso ni en el sitio de honor ni en ningún otro. En tres días acabó (incluyendo el proceso de secado) seis.

Esta semana nos hemos dedicado a colocarlos por las tiendas de regalos. Como son tan grandes, solo podemos desplazarlos de dos en dos (Violeta no puede con más sin caerse de la moto, y yo tengo que conducirla). El negocio es el siguiente: si al tendero le gusta, se lo queda para exponerlo, y si se vende, le damos parte del precio de venta. Le hemos puesto un precio de 150€ a cada cuadro, y la comisión del tendero es de 50€.

Esta mañana hemos hecho nuestra primera visita recaudatoria y, para mi inmensa sorpresa, dos de los seis cuadros ya han volado, dejándonos doscientos leuros limpios en los bolsillos. El dinero más bonito que he visto en mi vida, pues procede de las lindas manos pictóricas de mi novia y está a punto de convertirse en material de pintura y placeres culinarios, hasta que alcance.

De modo que Violeta se ha puesto las pilas productivas y de qué manera. A mí, en cambio, se me ha podrido el cuento que les adelanté el otro día y no he podido terminarlo. Espero una idea para el siguiente. Cuando lo tenga, si es que lo tengo algún día, no lo colgaré aquí, sin embargo. Le prometí a Violeta abrir un blog para dar los relatos a conocer y, en fin, éste es. Por si estuvieran pensando en delatarme o algo así, les hago saber que los comentarios están cuidadosamente moderados y mi niña bonita no leerá nada que no haya yo permitido previamente. Para evitarme líos, tampoco voy a poner enlaces ni nada, solo los textos en toda su crudeza. Dios mío, tengo dos blogs. Qué he hecho yo para merecer esto.

No hay comentarios: