15.5.11

UN CORTO NOUVELLE VAGUE EN BLANCO Y NEGRO

He ido a la playa. A hacer no tengo claro qué, a pasearme por ahí con cara de dandy y pantalones remangados, supongo. El mar, el sol y la arena tienen una cualidad profundamente metafórica que me imagino que es lo que hace que uno se sueñe tantas veces en la playa. El sol es lo que brilla mientras uno está vivo, el mar es el final de todas las cosas y la arena es el tiempo. En las pelis, después de los naufragios, aparecen baúles desvencijados en la arena, y los náufragos se queman la piel, un poco como castigo por no haber palmado en el mar. He aguantado cincuenta minutos justos. Luego me he sentado en una terraza de un bar de ingleses y me he pedido una ginebra, como un personaje de Vilas. A diferencia de lo que suele ocurrir en sus poemas, ninguna mujer ha venido a ofrecerme sexo oral. Me han cobrado cinco euros por un puto chorro de Seagram's. La ginebra también es metafórica: la ginebra somos todos nosotros, la tranquila latencia de nuestra capacidad de llorar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llámame, tío, la próxima vez llámame!

Mastronardi in person dijo...

Traté de llamarte, pero se ve que te has cambiado de número. O que tengo ya varios Anónimos en la agenda.