30.7.11

PAN NUESTRO DE CADA DÍA

Recientes descubrimientos arrojan nueva luz sobre el caso de Eco del que les informamos ayer. Y tales descubrimientos no son otros que los que se refieren a Pan. Pan, hijo de Hermes y musa de Nietzsche y de Barrie, entre otros, estaba a su vez enamorado perdidamente de Eco, la lúbrica ninfa loca del episodio pasado. Viendo al chaval a punto de perder la cabeza, su padre Hermes, compasivo, le enseñó un pequeño truquito: la masturbación, técnica que posteriormente Pan legó a sus protegidos los pastores, de quienes llegó a la amplia humanidad. Amigos, le debemos mucho a Eco. Y a Hermes. Y a Pan. Y a los pastores. Desde este blog quiero romper una lanza a favor de esa actividad ecológica, hermética, pánica y pastoril. Y solipsista. Y gratuita.

No hay comentarios: