20.4.12

CABLEADO

Definir la juventud como el estado en que aún creemos que el dolor, la zozobra y la culpa van a desaparecer, como por ensalmo, en cuanto crucemos la mágica frontera que nos separa de la madurez, y ésta como el estado en que ya no creemos que tal magia pueda producirse. De repente, los problemas existen, pues deben ser encarados. Frente a estos problemas, los frágiles conflictos de la juventud devienen bagatelas, y empezamos a idealizar esos años, a sentirnos más desdichados aún, más asfixiados. Entonces llamamos a un electricista que lo primero que hace, casi sin mirar nada, es:

¿Quién fue el incompetente que puso esta instalación?

Y sin querer nos da la razón.

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