13.5.12

12M-15M

Ayer pasé el día muy nervioso. Era el 12M, movimiento al que me siento vinculado. Estuve navegando por internet, buscando artículos críticos con el 15M, tratando de vencer mi propia misantropía para ir a la manifestación. O seguirla manteniéndome en un radio de 100 metros, al menos. Luego encontré información sobre la pequeñoburguesía inherente al movimiento. Y muchos otros textos que justificaban mi incapacidad para incorporarme a la marcha. Y reconozco que dudé, que por un momento pensé: el enemigo son los otros. El enemigo no soy yo mismo, mi zozobra, mi indefinición, mi insolidaridad, mi alergia a la gente, mi sarcasmo, mi esnobismo, mi obsesión con la pureza. Casi me equivoco. Casi me pongo del lado de los malos. Pero me detuve a tiempo.

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