PLANES PARA EL AÑO NUEVO

Schwarzenegger (uf, qué cansancio, la próxima vez corto y pego) le ha dado matarile a Stanley Tookie Williams. El amigo Williams se había convertido en un símbolo de la rehabilitación carcelaria en sus 23 años entre rejas, escribiendo libros para niños, liderando campañas en contra de las bandas adolescentes, etcétera. Los activistas pro Tookie llegaron a presentarse en el despacho del amigo Arnold para exponerle los motivos por los que este señor no merecía la muerte, pero no consiguieron acabar de convencer al gobernador del Estado. El teléfono rojo no sonó, y el reo recibió la inyección letal que llevaba esperando nada más y nada menos que 23 añitos.

Y yo, que soy el tío más vago del Universo (más incluso que éste), lo cual no me impide colaborar (económicamente, eso sí) con las siguientes organizaciones:

ATTAC
MÉDICOS DEL MUNDO
A.I.
GREENPEACE

(hagan, hagan clic, que igual se convencen)

me entra un sarpullido generalizado que achaco a la mala conciencia, y por un momento me entran ganas de no ser tan vago, y pasar a la acción, e irme a vivir a California a una tienda de campaña enfrente de la casa del hijoputa con más músculos del mundo, y dejarme las cuerdas vocales catorce horas al día con mi megáfono. ¿Y qué diría? Pues diría hijo de puta, hijo de puta, hijo de puta, todo el santo día, porque inglés no sé, y bueno, tampoco es plan de que me entienda, que igual baja y me pega una hostia que me manda de vuelta a la Meseta. Aunque no creo.