MAHOMA, IKEA E ICONOCLASTIA DE ESTAR POR CASA

Antes de empezar a babear y aplaudir el canto a la libertad de expresión que han entonado los medios escandinavos con la publicación de unas inteligentes y sutiles caricaturas de Mahoma con un turbante(?)-bomba, deberíamos recordar que esos medios NO PUEDEN publicar un reportaje donde se den a conocer las verdaderas condiciones laborales en que se producen los muebles de Ikea en el sudeste asiático, por ejemplo. El Islam no dictará lo que nuestras independentísimas revistas y diarios pueden o no publicar, pero el Dios Mercado sí mientras los medios dependan del dinero de los anunciantes.

Eso es todo lo que tengo que decir. Si Hermann Tertsch me oyera me llamaría relativista, o amigo de los terroristas, o algo así. Diría que si en Europa no hay un líder fuerte es por culpa de moscas cojoneras como yo. Y yo respondería que a mucha honra.