BORN IN VIETNAM
Ayer me acerco a una tienda de ropa con fama de buena, bonita y barata llamada Springfield, la insigne (e ilocalizable, porque en estados unidos hay más de cincuenta poblaciones llamadas así) morada de la familia Simpson. Me encuentro un cartel en la puerta con unas personas muy guapas y esta leyenda: Born in Europe. Entro. Agarro una camisa. Miro la etiqueta: Made in China. La dejo. Cojo otra: Made in Vietnam. La dejo. Reprimo un peliculero instinto de escupir en el suelo. Me largo de la tienda.
De todos los países con maquiladoras (llamadas también gaviotas, porque estas fábricas están diseñadas para ser desmontadas completamente en una semana), China y Vietnam son los que más desprotegen a sus trabajadores. El salario por hora puede llegar a ser tan bajo como 18 céntimos de euro, las jornadas llegan a alargarse (sin horas extraordinarias) hasta las catorce horas y los derechos de sindicación, asistencia médica y ayudas por desempleo no se cumplen.
Esto no es una diatriba contra Springfield. De hecho, si fui allí fue porque pensaba que en esta tienda aún producían en la U.E. Todas las del grupo Zara andan igual, por ejemplo.
Y eso es lo que me ocurrió ayer.
1 comentario:
Considerar que la publicidad de una marca con la que se quiere identificar un concreto estilo de vida o, al menos, de interpretarla es exactamente lo mismo que producirla, demuestra un desconocimiento mayúsculo de la realidad en la que vives. Desgraciadamente ni esto es Disneylandia ni la competencia te va a permitir producir ropa joven para vender a 9,90 euros una camiseta (como me las compro en Springfield). Demuestra mas madurez y menos demagogia informandote de las condiciones en las que la susodicha marca realiza sus actividades y si éstas son o no compatibles con tus valores.
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