31.7.06

HIPERESTESIA SONÁMBULA, VOLUMEN XVIII

Qué triste, ¿no? Un tipo metido en su casa, digo mejor, patológicamente metido en su casa, incapaz hasta de ir un par de barrios más allá a comprar un poquito de hachís (donde dice hachís puede mencionarse cualquier necesidad básica), un ser inmóvil mirando por la ventana, al callejón, o escribiendo en internet bla bla bla Israel esto Líbano lo otro bla bla bla. Insultando a dirigentes de países y ejércitos, mientras cae el sol (ojalá cayera ya) y lo distraen las ganas que tiene de fumarse un peta, o una magnífica versión folkie de Number of the Beast, de Iron Maiden. Y estas distracciones crepusculares, mientras en Levante caen bombas y más bombas (qué cojones sabré yo lo que es una bomba), se parecen demasiado al subcontinente europeo. Mañana me traen el aire acondicionado, lo celebraré comprándome (sin falta) diez euros de polen, por lo menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé chaval, en cualquier caso con lo del aire y lo del polen haces bien.
Es la mejor forma de que la guerra del líbano te deje un rato tranquilo este verano, que no es culpa nuestra, ni creo que realmente entendamos la mitad de lo que pasa ahí, a pesar de los periodistas (o incluso por su culpa).