MONELLE
Anoche llamé a una puta llamada Karen (20 años morenaza te lo hago todo no grupos) y le dije que por qué no se pasaba por mi casa. 80 leuros, recibí por respuesta en un bonito español caribeño. No dijo mi amol.
Después fue todo muy horrible e insatisfactorio, como estrellarse con el coche en pleno examen de conducir.
He cruzado por tanto un umbral. Como suele ocurrir con los umbrales, una vez traspasados ya no parecen tan impresionantes, ni está tan claro que dividan a la gente de una forma tan tajante. Entre un chico sin suerte que nunca fue de putas, como era yo mismo ayer, y un chico sin suerte que se va de putas la diferencia es muy poca. Siempre, claro está, que se utilicen preservativos, cosa que, a pesar de todo, hice.
En previsión de que a Karen no le gustaran los perros, encerré a Nina en la habitación del ordenador. A ver cuánto tiempo tiene que pasar para que me perdone.
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