8.8.08

QUÉ DE RECUERDOS / SI NO FUERA POR ESTOS RATICOS


Un señor psicólogo me recomendó una vez que tratara de recordar cosas malas. Lo dijo así como quien hace un chascarrillo, al acabar la consulta. Pensé qué gilipollas madre mía y lo sigo pensando, pero esta mañana, sin querer, le he hecho caso. Me he encontrado en un cajón, cual canción de Serrat, una cajita vacía de grapas, et voilá, la madalena de gusano (o era el agujero de Proust) se ha puesto a funcionar, retrotrayéndome a:

Metrópolis manchega, 2002. Llevo seis meses trabajando en una asesoría laboral. Adri ha perdido su trabajo y está pasando una mala época. Debemos dinero por aquí y por allá. Los domingos rebuscamos monedas perdidas por los bolsillos para bajar a alquilar una peli. Pasamos semanas sin follar. Adri ha dejado de cenar: cuando llego a casa me la encuentro viendo la tele y a punto de dormirse; muchos días no intercambiamos ni una palabra.

Los lunes me despierto y veo delante de mí cincuenta horas de trabajo, cero de sexo y muchas de preocuparme por el alquiler. Un día, por la tarde, la grapadora se queda sin grapas. Busco la cajita de recambios, la abro y veo que está vacía. Recuerdo que la estrené yo: 1000 grapas. Empieza a darme vueltas en la cabeza la palabra monstruoso a raíz del asunto éste de las grapas. Mil grapas.

Luego Adri se pone a trabajar en Mango y vuelve a cenar conmigo y pagamos lo que debemos y ese verano nos vamos a Benicássim y nos lo pasamos como cerdos (recuerden que incluso subí foto de aquello). Todo se arregla y a mí se me olvida el día en que terminé una caja de grapas y me pareció una metáfora. ¿Una metáfora de qué? Pues de tocar fondo, por ejemplo, que es otra metáfora más conocida, pero que no me pasó a mí.

1 comentario:

Unknown dijo...

tocar fondo...que haríamos sin poder alcanzar ese desastroso fin que hace cuestionar nuestra ya de por si miserable existencia??