3.12.08

SOLIPSISTAS DE TAPADILLO

Violeta insiste en que abra un blog de ésos y comparta mis relatos con el mundo. Que ponga mi nombre, mi foto y geolocalice esta casa. No puedo creer que seas tan vago, añade. Ja. Mira quién habla.

No sé qué pasaría si se enterase de la existencia de Solipsistas del mundo. He dicho últimamente muchas veces por aquí lo mucho que la quiero, pero también he mencionado la existencia de ese fantasma particular mío que me susurra al oído que estoy manteniendo a una vagabunda, que se aprovecha de mí. Si supiera que comparte piso con este fantasma, lo más probable es que se largase y que muchos otros fantasmas ocupasen su hermoso lugar.

Planteado así, parece que el problema solo consiste en ocultarle a mi amiga este blog. Como cualquiera que haya estado alguna vez en una relación sabe perfectamente, la ocultación y la distorsión son lo que aparece en nuestras manos cuando vemos que el otro está sangrando, el arma cargada que no éramos conscientes de llevar encima. Yo no quería hacerle daño, le decimos al jurado. Apenas dejan nuestros labios, nos damos cuenta de hasta qué punto estas palabras suenan a mentira. Seguramente lo son.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y porqué no hablarle a ella de sus fantasmas y tal vez luego enseñarle su morada virtual? Saludos