UNA PESADILLA
Mi personaje sueña una y otra vez la misma autopelícula recurrente: que ha habido un terremoto o cualquier otro desastre que ha derrumbado su casa, y ahora se encuentra atrapado a oscuras bajo toneladas y toneladas de cascotes, sin poder apenas respirar y completamente inmóvil salvo por los dedos de la mano izquierda. Es un sueño evidentemente bastante desagradable y mi personaje despierta agobiado, sudando y asustado. La pesadilla se repite y se repite. Una mañana, durante el breve tránsito por esa tierra de nadie entre el sueño y la vigilia oye dos cosas: la primera, su corazón que palpita a toda máquina; la segunda, una voz que dice: a ver si te enteras de una vez, tío, que yo ya no te lo puedo poner más claro. Entonces abre los ojos. A continuación los vuelve a cerrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario