4.10.11

ÚLTIMOS, ÚLTIMOS, PRIMEROS, PRIMEROS: TODOS QUIEREN SER LOS VERDADEROS

Como todos los inútiles de este podrido mundo, yo también me entrego a ese triste y autocompasivo discurso mental que consiste en incluir a cada vez más gente en la categoría "personas tan inútiles como yo pero que por algún golpe aleatorio de suerte han conseguido ser alguien". Es una cháchara por lo demás tremendamente destructiva, pues reduce el talento a golpes de suerte y al género humano al homogéneo atributo de la estupidez. En algún punto equivalgo a ese consejero de algo que gana un panojal y que considera que se ha ganado todo lo que tiene y que la suerte no ha influido en absoluto, solo su arrollador talento, y que coloca a todo el mundo la etiqueta de perdedor que tanto le gusta usar. La diferencia es que, de nosotros dos, solo uno se dedica a la política.

No hay comentarios: