6.10.11

OTRA MAÑANA SOLEADA

Estoy cansado de planchar. Cansado de mis gafas sin montura, de mis camisas de cuadros del puto Springfield, de ir siempre afeitado, del corte de pelo mensual. Por qué no puedo mandar todo eso a tomar por culo y aceptar de una puta vez que nadie va a dirigirme la palabra. Nadie va a dirigirte la palabra. Ahora, déjalo correr.

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