5.11.11

SEMANA FANTASMÁSTICA EN EL CORTE INGLÉS


He oído decir que el hombre no es más que la encrucijada de un laberinto de fantasmas,decía León Felipe. Habría otras encrucijadas posibles, otros picoesquinas como dicen en esta asquerosa ciudad con su asqueroso dialecto. Justo ahí, más adelante. Sociedades suicidas. Otakus totalitarios. U otras casi iguales, donde la diferencia es una práctica sexual o el nombre de una aldea de Birmania. Casi todo el mundo estaría de acuerdo en que es perfectamente posible producir estos pequeños cambios en el mundo: abrir un chino donde antes había un almacén de productos de papelería, por ejemplo. Y lo que yo vengo a decir es que, cuanto más solipsista es uno, y paradójicamente, de mayores cambios se cree capaz. Y es ahora cuando entra el nombre de Gilles Trehin, el genio autista que ha incluido una ciudad entera en el mundo. La ciudad se llama Urville. Casi todas sus encrucijadas tienen nombre. Sus fantasmas, de momento, no se quejan.

No hay comentarios: