UNA PREGUNTA

He tenido un fortísimo déjà foutu este puente. Quiero decir que he vuelvo a encontrarme con la bella farlopera pasivo-agresiva de aquella vez, y la cosa ha acabado de forma increíblemente parecida, mensajitos incluidos. En esta ocasión, sin embargo, no he sufrido ataques de misantropía, sino de extrañeza. La que provoca hacer daño a sabiendas, sin ningún tipo de autocoartada ni fábula justificatoria. La de tu cara de cabrón en el espejo. Pero tampoco ha sido para tanto ni venía yo a contar nada de esto, sino a pasarles una encuesta. Que consiste en aprobar o reprobar el nuevo nombre que esta aventura en exopotamia me ha sugerido para éste su blog, y que no es otro que caca de medusa. De lo megalómano a lo minimalista, de lo planetario a lo submarino, de la exclamación a las minúsculas.

Cuéntenme qué les parece. Manifiéstense. O saco la ouija.