9.1.06

LO MÍO CON NINA

Habrá que ir confesando: el sábado por la noche me encontré en la puerta de mi casa con este bellezón...



(en la imagen, restregándose por algún motivo la espalda contra el suelo)


...y fue flechazo instantáneo. Ayer, grandes comilonas y paseos, primeras lecciones sobre cómo esperar para mear en la calle. Hoy, veterinario (parece que su ojo izquierdo es irrecuperable, por desgracia, pero lo de la pata se le curará con un poquito de buena vida), vacunación e implantación de documento de identidad, y luego comilona de pienso del Mercadona y restos del almuerzo de Mastronardi, para compensar por el mal trago del médico. Tarde jugando, cena copiosa, a dormir tempranito: la tengo al lado del calefactor, encima de una manta vieja doblada en cuatro que le va a servir de cama. Es una imagen que da sueño. Tanto que casi me voy a meter en la cama yo también, con Nunca me abandones (¿casualidad?), de Ishiguro y un vasito de Cola Cao.

Ah, sí: lo de Nina es por Nina Persson, que cantaba en mi emepetrés I need some fine wine and you, you need to be nicer cuando nos vimos por primera vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un bellezón, desde luego, no me extraña nada lo del flechazo.

Bonita elección del nombre. Y bonito nombre.

Saludos