MASTRONARDI GURÚ DE LA AUTOAYUDA
Voy a ser como Jorge Bucay. No, como Paulo Coelho. Voy a vender más que Quién se ha comido mi queso. Voy a explicar en un libro la revolución de la autocompasión como terapia equilibrante. Todas esas personas hiperactivas que no pueden estarse quietas un segundo ni, por supuesto, dormir porque no logran dejar de pensar en todo lo que van a hacer al día siguiente van a poder, mediante la dosis justa de autocompasión autoinducida (todo auto, claro, va a ser un libro de autoayuda), dormirse plácidamente con una lágrima en los ojos o, incluso, pasar toda una tarde de domingo mirando caer la lluvia contra los cristales, entre suspiros y ayes. Nada como sentir lástima por uno mismo para relajar esos músculos y templar esos nervios. Insuperable relajante muscular.
Prueben ustedes en casa. Recuerden que nadie los llamó para su santo el año pasado. Interpreten este hecho correctamente: nadie los quiere, por supuesto. Noten cómo crece el deseo de tirarse en el sofá y agarrar los cojines. Abandónense, sin dejar de llorar, a la modorra. Ahora procuren no roncar y sobre todo quítense los zapatos, que lo van a poner todo perdido.
2 comentarios:
Bueno, todo depende de lo que haya pisado.
no conocía este blog, sí alguna de tus recomendaciones, sí a balanders,
mol ben!
te visitaré y me reiré más seguido,
beso
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