14.11.08

AB OVO

Una vieja paradoja solipsista reza: ¿qué fue primero, el huevo o el solipsista? Entiéndase bien: para el segundo, el mundo es un huevo (pero un huevo por dentro) que lo contiene. Muchas gracias, cariño, por cascar ese huevo. Por echarle un poquito de sal. Por partirlo en dos y servirlo para la cena.

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