20.3.11

BIERGÄRTEN

Las ventanas de mi casa miran a poniente, lo cual (me dicen todos los vecinos) hará de mi vida sin aire acondicionado un infierno a mediados de junio. Esta tarde de sol he abierto una botella de cerveza de un litro y he puesto la mesa bajo los rayos y he bebido muy lentamente un vaso, otro. Todo parecía estar bien. Luego la cerveza se ha quedado templada y el sol ha bajado tras el edificio de enfrente y solo podía beber de sorbito en sorbito mientras caía la noche sobre mi media botella de cerveza y mi casa a oscuras. Muchas veces creemos estar sincronizados con la vida: bebed solo un poquitín más lento de lo debido y veréis qué ocurre, qué rápido las tardes de sol se convierten en pesadillas y el eructo provocado por un trago de cerveza caliente equivale al de un monstruo. Un monstruo que estuviese casualmente bebiendo cerveza caliente. Bebiendo cerveza caliente en la oscuridad, ahí contigo.

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