UN AÑO CHECO, 2x03
ARACNE
Un
día estoy sacando mi camisa de cuadros de la secadora (la meto ahí
para no tener que plancharla) y veo una araña de mediano tamaño
salir del bolsillo. No sé si está desorientada pero se mueve con
lentitud. Entonces pienso: Miralles. Las Miralles. El fondo de
pantalla mental de las hermanas Miralles: el de esta araña que acaba
de pasarse veinte minutos dando vueltas en una secadora.
Había
un chico de Europa oriental que solía esperarlas a la salida, cuando
estudiábamos Turismo, con una raya en el pelo más bien imposible de
categorizar, muy serio. A veces llevaba maletín. Las chicas lo
saludaban con la mano y le sonreían. Él caminaba junto a ellas pero
no era fácil: siempre se topaba con las farolas, o tenía que
bajarse de la acera, o esquivar personas que venían de frente. Que
nosotros supiéramos, no hablaba. Lo llamábamos Vladimir.
Un
día, Vladimir desapareció. El viernes actuó como siempre, el lunes
no se presentó. Yo fui a una boda ese sábado por la noche y me
quedé bailando, con un poco de M, hasta las once de la mañana.
Volviendo a casa, en un estado bastante lamentable, vi al trío en un
banco del parque, vestidos de blanco. El tipo estaba en el centro y
unas risueñas Miralles le decían cosas, una a cada lado. Me acerqué
por detrás. Vladimir se recogía el rostro entre las manos, como si
estuviera llorando. Las chicas le decían cosas en una lengua eslava
y quise oírlas, saludarlas, hacerme el gracioso-drogado. A tres
metros del grupo, me di cuenta de que solo le decían una frase,
muchas veces, cada una por un lado. Le decían algo así como niko
nesmé danasdira, mismo blagosloveni, cosa que hacía sollozar al
pobre diablo raruno que tenían en medio. Imaginé que era alguna
forma retorcida de darle calabazas, y por eso (y por algo más que no
sé) me di media vuelta y me alejé sin ser percibido. Y así hasta
esta semana.
Esta
semana se me ocurrió preguntarle al lector de español en České
Budějovice si sabría traducir la frase. Y él no podía, pero lo
consultó con el lector de Sarajevo y me envió esta respuesta:
-“Niko
ne sme da nas dira, mi smo blagosloveni”: “Nadie puede tocarnos,
estamos benditos”. En serbio.
- Será “benditas”, porque lo decían unas chicas.
- No. Es “benditos”. “Benditas” se diría “blagoslovene”.
- ¿Qué tal tiempo hace por allí?
- ¿Aquí? Lloviendo todo septiembre, como siempre.
- Aquí hace frío.
1 comentario:
Por aquí ya empieza a hacer calor, por fin, con lo necesario que se ha convertido, casi repentinamente, nuestro cansado amigo el sol. Esto va a traer arañas, salen, durante la calma antes de la tormenta. Lo que me lleva a la vieja canción y a preguntar si alguna vez has visto llover en un día soleado.
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