30.10.12

UN AÑO CHECO, 3X03

$IM


Esta noche debemos votar sobre un montón de propuestas rutinarias que nos hace el lector desbigotado. Como no le hemos otorgado capacidad de decisión alguna, pero nosotros no estamos en Praga, el pibe debe documentar cualquier sugerencia que quiera hacernos con abundante material gráfico y esperar la resolución del Consejo, es decir, de nosotros, el Club de la Tenia. Dado que es él quien se encarga de todo el desarrollo de los Kafka Weekends, que por el cariz que están tomando ya tienen más de obra teatral de vanguardia o de novelita de Elige tu propia aventura que de paquete turístico, a veces la ristra de propuestas es tan larga que nos retiene en la oficina hasta la madrugada. Ejemplo: para la subtrama Aventura en la línea amarilla del metro, que solo se activa si el turista decide seguir unas confusas indicaciones que le entrega un camarero-gancho, el hirsuto lector propone un actor:


Y a continuación la trama que se le ha ocurrido: Si los turistas deciden seguir la pista, llegan a la estación término de la línea amarilla del metro (Černý Most) y este señor, bastante nervioso, los aborda. Les dice en un inglés más bien macarrónico que su país es una mierda, que unos mafiosos del gobierno lo persiguen para robarle el dinero (y en ese punto les enseña un bolso lleno de billetes) y que les ofrece 3.000€ por quedarse con el bolso y llevarlo a una dirección cercana. En ese momento, el tipo recibe una llamada al móvil y se aparta unos minutos de los turistas, que previsiblemente deliberarán sobre si aceptan o no la oferta. En un momento dado, de un pequeño altavoz situado tras los turistas emerge una voz que, en un español correcto, les dice queridos amigos, soy yo, el hombre del bolso lleno de dinero (desde el otro lado de la estación, el hombre les saluda con una mano, mientras sujeta el móvil con la otra). Ha sido divertido escucharos hablando sobre mí. Ahora os voy a poner vuestra charla, y la vais a oír hasta el final sin moveros, u os romperé las piernas con esta herramienta (el hombre saca un palo de cricket). Comentario final del lector: esta trama está pensada para provocar una catarsis en el turista, al ser confrontado con su propia argumentación ética. Ahora todos nos reímos mucho. Pues no que nos ha salido filósofo, el bigotudo sin bigote éste. Rechazamos la propuesta por unanimidad. La siguiente en el orden del día es ésta: 

Si los turistas pasan por delante de este escaparate, en Žižkov:

y deciden entrar a la tienda, dentro encuentran a esta dependienta-gancho:


que les dice que estaba a punto de echar la persiana para fumarse un porro, pero que ya que están allí, pueden fumar con ella. A continuación saca una botella de Becherovka y unos vasitos. Ya borrachos y animados, la improvisada pandilla saldrá a continuar la parranda por Praga. La noche acabará en el club más hip de Žižkov, donde la dependienta (a su libre albedrío) puede proponer sexo en grupo a los turistas, tanto si son chicos como si son chicas, o una mezcla de ambos sexos. Si la oferta se materializa y es aceptada, subirán a un piso franco de la organización, cercano a la discoteca, preparado para parecer el de la dependienta, que a cambio de su colaboración se quedará con el dinero en metálico y las tarjetas de crédito de los turistas (pero no con sus pasaportes).

¡Ahora ya empezamos a entendernos, lector de mis cojones! grita Jesús, con un purito en la boca y una botella de absenta en la mano. Nos hace mucha gracia esta pantomima últimamente. Aprobamos por unanimidad, y le mandamos un mensaje laudatorio a nuestro hombre en el terreno que nos hace revolcarnos de la risa: ¡Más, más, queremos más! Y en efecto, mañana tendremos más, más fotos, más tramas, más presupuestos, más resultados de explotación, más actores. Como esto siga así, el lector diligente convertirá Praga entera en un inmenso set lleno de turistas, trampas, subtramas, gente-gancho, sexo y robos, y todo (todo) habrá sido aprobado por nosotros a lo largo de alguna junta como ésta, mientras hacemos chistes malos capitalistas y nos reímos sin parar.

No hay comentarios: