27.1.13

UN AÑO CHECO, 4X03

WE TUBE


En el sueño, soy una niña china. Mis padres tienen una tienda en un pueblo de interior, parecido a esos lugares inverosímiles de la frontera entre Valencia y La Mancha. La tienda está abierta todo el día y gran parte de la noche, y yo paso las horas en ella, sentada en un pequeño taburete que me han preparado detrás del mostrador, con un pequeño ordenador portátil. Cuando me duermo, mis padres desenrollan un pequeño futón verde y lo extienden en la trastienda. A continuación, me llevan en brazos y me acuestan allí. Yo no estoy dormida en realidad. Me lo hago, porque es mi momento preferido del día, o de la noche, o de lo que sea.

Fuera del sueño, pienso en el sueño, y en mis amigos del Club de la Tenia, todos niños chinos que juegan entre ellos a mahjong por internet, como si fueran amigos.

Todos encerrados en la tienda y soñando con parques, con fiestas de cumpleaños junto a piscinas, con montar a caballo y hablar el idioma del país. Todavía no saben, pero se lo empiezan a imaginar, que en el país solo hay niños chinos sentados detrás de mostradores, y que el único idioma es el suyo.

Salgo a caminar por la noche a pesar del frío. Si cierro los ojos veo el mostrador y el portátil. Imagino a las Miralles, que duermen juntas en una mala habitación. El camarote de Paulo. El olor a animal del cuarto de Jesús y una institución psiquiátrica para Olgaga. Tubos digestivos: paraíso para tenias.

No hay comentarios: